AUSENCIA

Habitas en mi recuerdo

atravesando desiertos

y atardeceres

eres el aire que golpea
con invisible sal mi frente

      los extremos de mi alma te tocan
y  te recuerdo
suave como un  fantasma
errando en el tiempo y la distancia

    mi voz se encierra en este silencio
se oye girar la tierra
ese ruido sin luz
arena ciega
golpeándonos sin piedad

porque aunque queramos

no podemos encontrarnos

   tú allí tan lejos

yo de este lado del mundo

así será

ojos que fueron     

 boca en busca de tus besos
manos que se abren y se cierran
vacías

sin ti
     
distante en tu ventana
veo al viento pasar
el rostro envuelto en lágrimas
póstuma estrella de verano

y caigo hecha pájaro

   hecha nieve
  en la tierra
   en el olvido
     
son varios días que tengo

 para pensar en ti

y me duele esta distancia

¡No poder saber

cómo es tu alegría

no poder tocar de cerca

tu tristeza!

Rosa Elvira Quintanilla, marzo 2008 

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